Elradardelsur.ar – 08/09/2022
Para conocer el crecimiento de un proyecto familiar que involucró a tres generaciones, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo -Ricardo de la Fuente- arribó a la estancia de Alejandro Di Sipio: un varelense dedicado a sus diez hectáreas de cultivos donde decidió implementar el bio-control, un mecanismo que él mismo quiso explicar.
“Visitamos a uno de los representantes de nuestro suelo en este día especial. Una quinta en donde trabajó su abuelo, su papá y ahora él”, señaló de la Fuente. Luego, indicó “una comercialización en el mercado local, a la provincia, un orgullo para el distrito”.
“Calidad”, sintetizó sobre las elaboraciones que observó en un itinerario por las plantaciones. En esa ocasión, el funcionario rememoró “la explicación de Alejandro sobre cada particularidad, un encuentro enriquecedor que anhelamos continuar con su fomento. Una decisión de nuestro intendente Andrés Watson en el fortalecimiento de la fracción rural para su desarrollo”.
Por el sendero, podía contemplarse una variedad de verduras. En ocasiones, sentir intimidación por los zumbidos de los abejorros quienes cumplieron su rol de resguardar a los tomates de cualquier amenaza. Hacia la derecha, las carpas recubrían a los morrones. Aquí también los seres vivos, pero más diminutos, balancearon los micro-biomas. Aunque a veces costoso para el agricultor, la naturaleza impuso sus leyes y mostró ser siempre la mejor opción.
Di Sipio enumeró la creación de “berenjenas, lechuga, repollo, brócoli, coliflor, zapallito, un poco de invernáculo, pero después a campo”. Si bien expresó “mi agradecimiento a Florencio Varela”, deseó no solo “iniciar exportaciones, nuestra ilusión” sino también “tener un invernadero de aluminio”.
Por último, destacó al Municipio “porque siempre representó una gran ayuda, pudimos llegar más lejos como conseguir un crédito, alguna inversión”.