Denuncias de acoso y maltrato laboral

Elradardelsur.tv – 22/03/2021
  
Juan Bidovich es un empleado del frigorífico Argall S.R.L quien denunció a "El Radar del Sur" que hace más de un año vendría recibiendo maltrato psicológico y violencia verbal de parte del jefe de personal G. C., quien incumpliría con las leyes laborales y lo obligaría a firmar suspensiones sin una causa justa, lo que le implica un descuento en su sueldo de casi la mitad del mismo.
Este hombre, nos envió un audio grabado por él que da fe del maltro recibido. Ya recurrió a denunciar la situación a los dueños de la empresa, al Sindicato y al Ministerio de trabajo, pero nadie le da una respuesta concreta que solucione esta situación. 
"El Radar del Sur" entrevistó a Juan, víctima de esta situación, quien nos explicó "Hace 3 años trabajo en el frigorífico. Estoy en el sector de carga y descarga, el día 19 me plantean que me iban a cambiar para mantenimiento y mi encargado me dice que tengo que esperar que me cambien la ropa blanca por ropa azul".
"Me presento con la ropa blanca, la entregó, y G.C.  me dice que faltaba una campera, yo le expliqué que la campera me la había olvidado en la oficina del encargado antes de irme por la ART porque tuve un accidente, la deje colgada y cuando volví desapareció". 
"Por lo que este muchacho me dice que me la va a cobrar y le digo que está bien que no hay drama, ahí comenzó a decirme con vos siempre hay un problema y me empieza a insultar, a decir negro cabeza, ignorante, a decir de todo", ahí comenzó su calvario. 
"Cada vez que tengo algún problema de salud se enoja, por ejemplo la otra vez me sentía mal fui a la Clínica Luján de Florencio Varela, él me decía que los certificados eran truchos y me los rompía en la cara. Me insulta, me patea los tobillos, yo tengo testigos de todo esto que digo".
Al ser consultado sobre la denuncia que recibimos que los empleados trabajarían sin la vestimenta, ni calzado correspondiente Juan detalló "Si, sólo su gente preferida tiene botas, a mí y a mis compañeros nos tenían trabajando sin delantal, fin faja, con los botines todos rotos, agujereados".
"Él dice que yo le falte el respeto porque le pregunté porque me quería suspender si yo no hice nada, y ahí me empezó a insultar. Con este muchacho siempre es el mismo problema, yo ya me cansé de llamar al sindicato, y nadie hace nada, esto llegó a un límite que no se puede más, tengo miedo de volver al trabajo, este tipo está loco, no puedo renunciar, tengo 3 años trabajados y una familia a quien darle de comer, tengo dos hijas".
"Un compañero tuvo que renunciar porque le dijeron que iban a echar al padre. Acá hay un delegado pero no hace nada, cuando me gritó e insultó el delegado estaba parado ahí pero nadie hace nada.".
"Yo mañana tengo que ir a hablar con el dueño porque me citó para que vaya a hablar con él", finalizó este padre angustiado.
Al parecer, el frigorífico no habría cerrado tampoco sus puertas en el momento de la pandemia más dura, a pesar que habría habido muchos casos, los obligaban a ir a trabajar igual, poniendo en riesgo su vida y la de sus familias.
Nuestras páginas quedar abiertas para el descargo del frigorífico.
 

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